La cocina es el corazón de cualquier hogar, y la distribución un elemento fundamental para crear un espacio funcional y agradable. Una cocina en L es una distribución versátil y popular que puede ser ideal para cocinas pequeñas y medianas. Sin embargo, distribuir una cocina en L de manera efectiva y funcional puede ser un desafío.
El diseño de una cocina en L se caracteriza por tener la forma de esta letra, con una encimera y un espacio de trabajo en la parte superior y un espacio de almacenamiento y preparación de alimentos en la parte inferior.
En este artículo, te presentaremos los consejos y sugerencias para distribuir una cocina en L de manera efectiva y funcional, incluyendo recomendaciones para aprovechar al máximo los espacios, elegir el material adecuado e incorporar la inducción invisible.
¿Qué es y qué no es una cocina en L?
Como ya hemos avanzado, una cocina con esta distribución que se caracteriza por tener una forma de L, en la que en toda su superficie cuenta con una encimera que sirve de espacio de trabajo para la preparación de alimentos y se aprovecha la parte inferior para almacenamiento de utensilios y condimentos. Esta distribución es ideal para cocinas pequeñas y medianas, ya que permite una circulación fluida y un acceso fácil a todas las áreas.
No es una cocina en L si:
- No tiene una forma de L.
- No tiene una encimera y un espacio de trabajo en la parte superior.
- No tiene un espacio de almacenamiento en la parte inferior.
Consejos para distribuir una cocina en L
Una de las preguntas más habituales sobre este tipo de cocinas es cómo conseguir que sea lo más funcional posible. Porque una cuestión es la teoría y otra la práctica. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para que las tengas en cuenta a la hora de pensar en la distribución:
- Planifica la circulación: esta parte es fundamental en cualquier cocina. Asegúrate de que haya suficiente espacio para moverse con facilidad y que las áreas de trabajo estén bien distribuidas. Porque una cocina con movimientos restringidos no invita a usarla.
- Elige el material adecuado: esto dependerá de tus preferencias y necesidades, pero ten también en cuenta el uso que le darás. Puedes elegir entre materiales como el porcelánico, el granito, el mármol y la madera.
- Aprovecha al máximo los espacios: una cocina en L es ideal para esto, así que asegúrate de que todos los elementos estén bien distribuidos y que uses cualquier hueco para usarlo como superficie de trabajo o almacenaje.
Incorpora la iluminación: es fundamental en cualquier cocina. Asegúrate de que haya suficiente luz natural y artificial para iluminar todas las áreas.
Cómo aprovechar al máximo los espacios
Cuando alguien se decide por este tipo de cocinas en L es por una necesidad de aprovechar el espacio que se tiene, además de por estética.
Te damos algunos consejos para poder utilizar al máximo los espacios que sacarás al diseñar tu cocina en L.
- Utiliza el espacio de trabajo: asegúrate de que haya suficiente espacio para preparar alimentos, cocinarlos y que esté bien distribuido. Además, también deberás dejar hueco para ir dejando los utensilios que vayas usando.
- Incorpora el almacenamiento: no solo en los cajones y armarios que hayas colocado en la cocina, también es muy importante utilizar menaje que te permita aumentar la capacidad de almacenamiento.
- Utiliza la encimera: parece lógico, pero a veces nos cuesta usarla por si se estropea. Por eso es conveniente que te asegures de que sea resistente a las manchas y los arañazos y sea fácil de limpiar.
Instala una inducción invisible: es una forma de hacer que la cocina en L sea aún más funcional. Es importante que esté bien integrada en el espacio de trabajo y que sea fácil de usar.
La inducción invisible, tu aliada en las cocinas en L
La inducción invisible es una tecnología innovadora que permite cocinar de manera segura y eficiente, pudiendo usarla de encimera y espacio de trabajo cuando no estás cocinando en ella. Además, debido a que no quema cuando está encendida, es mucho más segura y funcional.
En una cocina en L, la inducción invisible es especialmente útil porque permite aprovechar al máximo el espacio de trabajo. Al no necesitar una placa de inducción tradicional, se puede utilizar el espacio para otros usos mientras no estás con los fuegos encendidos. Además, la inducción invisible es muy fácil de limpiar y mantener, perfecto para una cocina en L pequeña y compacta.
También es muy versátil y puede ser utilizada en diferentes tipos de cocinas, desde pequeñas hasta grandes, con estilos muy diversos, como modernas o abiertas al salón. Es muy fácil de usar, ya que solo se necesita colocar el utensilio en el área de inducción y ajustar la intensidad del calor según sea necesario.
¿Cuáles son los errores comunes al distribuir una cocina en L?
- No dejar suficiente espacio para moverse con facilidad en la cocina, lo que puede causar congestión y dificultades para preparar alimentos.
- No utilizar adecuadamente los espacios disponibles en la cocina, lo que puede llevar a una sensación de confinamiento y falta de funcionalidad.
- No elegir materiales que sean resistentes a las manchas y los arañazos, lo que puede requerir más mantenimiento y limpieza.
- No proporcionar suficiente luz natural y artificial en la cocina, lo que puede hacer que sea difícil ver y preparar alimentos.
- No considerar la opción de la inducción invisible, que puede ser una forma efectiva de ahorrar espacio y mejorar la funcionalidad de la cocina.
- No planificar adecuadamente la distribución de los elementos en la cocina, lo que puede llevar a una sensación de desorden y falta de funcionalidad.
- No pensar la integración de la cocina con el salón, lo que puede hacer que la cocina se sienta aislada y no funcional.
Es importante tener en cuenta estos errores comunes al distribuir una cocina en L para evitar problemas y asegurar que la cocina sea funcional y agradable.