IV Clysa Summer Night: así fue “El arte de habitar”, una experiencia que fusionó diseño, arte y emoción.
El pasado 3 de julio, el showroom de Clysa se transformó en un escenario lleno de creatividad, emoción y diseño para celebrar la IV edición de su ya emblemático evento: Clysa Summer Night, bajo el lema: “El arte de habitar”. Una noche inolvidable en la que arquitectura, interiorismo, arte contemporáneo y tecnología se entrelazaron con un único objetivo: reivindicar el diseño como una forma de arte y de vida.

El arte como punto de partida para habitar
Bajo el lema “El arte de habitar”, esta edición fue mucho más que una exposición: se vivió como una auténtica experiencia sensorial que conectó a profesionales del diseño con artistas, marcas y creativos, en una celebración colectiva del talento y la sensibilidad
estética. Una noche que superó a las anteriores, marcada por un récord de asistencia (más de 330 invitados de los cuales un 47% eran interioristas y arquitectos) que consolidó la notoriedad de un evento referencial en el sector.
Una vez más, Clysa reafirmó su papel como referente cultural en el mundo del diseño y el interiorismo contemporáneo, ofreciendo visibilidad y un valor real tanto a empresas como a profesionales.

Una noche, mil formas de expresión artística
Gracias a la colaboración con GLAMORA, el espacio dispuso de un mural y un pincel a disposición de los asistentes para convertirlo en el photocall del evento. Aquella explosión de creatividad fue toda una inspiración que combinó diálogo e interacción con la marca.
En una línea similar, las obras de ANTO ARTE llenaron el espacio de una estética vanguardista. Las manos de Paula Segarra estuvieron presentes en muchas partes, como en los abanicos o en la belleza de sus pinturas que elaboró in situ, hilando sus creaciones con el concepto del evento.

Cooking Surface: donde la cocina se convierte en espectáculo
Entre las sorpresas más impactantes de la noche, destacó la propuesta en vivo de Cooking Surface, que ofreció un showcooking de alto nivel con su revolucionaria tecnología de inducción invisible móvil apta para exteriores. Su Outdoor Cooking demostró estar a la altura de las expectativas, llamando la atención de inmobiliarias, arquitectos e interioristas. Todos disfrutaron de las exquisitas elaboraciones preparadas por su chef, hasta terminar interesándose por las posibilidades de un producto pionero, estético y práctico.
Más que una demostración culinaria, fue una experiencia gastronómica donde la creatividad y la innovación se unieron con la sensibilidad en cada plato.
Este showcooking no solo captó todas las miradas, sino que reafirmó a Cooking Surface como sinónimo de vanguardia, diseño funcional y arte aplicado a la cocina. Porque cocinar también es una forma de habitar el espacio con creatividad y emoción.

Una celebración que trasciende lo físico
La atmósfera se completó con música en directo, instalaciones inmersivas y una propuesta gastronómica refi nada. Cada detalle, desde la iluminación hasta el ritmo de la noche, fue pensado para alinearse con el concepto de habitar como arte.

El arte de habitar, más vivo que nunca
La IV edición de la Clysa Summer Night deja claro que este no es solo un evento de diseño: es una declaración de intenciones, un encuentro cultural y sensorial que crece año tras año, elevando el diseño a la categoría de arte vivo. Su presencia en medios destacados, como la revista Diseño Interior, refrendan el alcance de esta fecha marcada en el calendario de arquitectos y profesionales del diseño.
Cooking Surface se enorgullece de haber formado parte de esta experiencia transformadora, donde la cocina se vivió no como un rincón técnico, sino como un auténtico escenario de creación y belleza.